Pascual Enrique López Montoya: La censura y el medio

3.2. La primera radio española. La radio en España durante la dictadura.

Una vez terminada la Guerra Civil española, y llegando Franco al poder, a los medios de comunicación fueron considerados de máximo interés por el Movimiento, como ocurre en todas las dictaduras, para llegar y adoctrinar a la población y, entre ellos, el medio más inmediato es la radio; la radio se somete a una censura por parte de la Falange Española y de las JONS, dándole la exclusividad de los servicios informativos a RNE, obligando a las emisoras de radio privadas a conectarse dos veces al día con RNE en el llamado “Diario Hablado”, que mucha gente lo llamaba “El parte”, nombre que aún los mayores le dan al informativo.

La dictadura franquista instauró la autocensura por miedo a sanciones, que consistía en si un comentario, comportamiento o acción fuese, posiblemente, censurable se le imponían una multa al medio en concreto.

 Al final de la programación de todas las emisiones se oía un toque de cornetín, los gritos de “Caídos por Dios y por España”, “Presentes”, “Viva Franco”, “Arriba España” y después se oía parte del Oriamendi, una parte de Cara al Sol y el himno nacional.

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Las mujeres que tenían un receptor de radio eran, por lo regla general, cultas y con poder adquisitivo, que entre otras cosas leían revistas y oían radio. Hay que tener en cuenta que los programas femeninos fueron unos de los introductorios de la mujer como locutoras de radio. La mujer en la radio cobra más sentido en los días finales de la Guerra Civil, a pesar de los bombardeos las locutoras mantuvieron las emisiones acompañando con programas de música, leyendo consignas, avisos y noticias, alertando de los bombardeos…

 La mujer es apartada de la radio con el franquismo.

Este medio de comunicación hizo que por las tardes, en la emisión de las radionovelas, la gente se quedase en casa para oír los seriales radiofónico; los que no tenían radio pasaban a casa de los vecinos que la tuviese, de ahí el nombre de culebrones, más de 300 y en algunos casos los 500 capítulos.

Las emisoras privadas no podían emitir noticias, emitían concursos, guías comerciales y música dedicada de unos oyentes a otros, pero, habían emisoras que emitían por onda corta (OC) y solo programación nocturna, era una señal muy sucia, con muchas interferencias, además, de las interferencias con que el gobierno dela dictadura intentaba gobierno trataba de interferir más la señal. Emisoras en castellano casi correlativas, primero una alemana, más de derechas, después la BBC inglesa, más de centro, y por último Radio France Internacional más de izquierdas, el franquismo intentaba que toda esta información exterior, que era información española, no llegase a los españoles.

Fue una de las españolas exiliadas y del partido comunista, Dolores Ibárruri, La Pasionaria, quien a través del gobierno de Moscú tuvo el apoyo necesario para fundas la (REI) Radio España independiente, también llamada La Pirenaica. Se ponía a muy bajo volumen, e incluso debajo de una manta. Una denuncia por oír La Pirenaica podía conducir a la cárcel por mucho tiempo o, dependiendo de la época, a cosas peores.

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Durante esta dictadura, las canciones presentan unas las nuevas inquietudes de la sociedad manifestadas a través de sus cantantes, y, ahí, empieza a actuar la censura; se grababa un disco, se hacían unas dos copias para comprobación y visionado, que las productoras enviaban obligatoriamente a la Dirección General, una vez comprobados los discos, las listas se enviaban a todas las emisoras del país que tenían que evitar la difusión de esos discos; Radio Nacional:  en la etiqueta interior lo marcaba con  ‘no radiable’ o ‘prohibido’ hasta rallar el vinilo con un punzón, haciéndolo prácticamente inservible, o, también, pegándole encima cinta adhesiva.

Un ejemplo de censura es la canción compuesta por J. A. Jiménez titulada “Cuando el destino” clasificada como A/NR (autorizada/no radiable) en la que hay frases que son el motivo de la no autorización:

“Yo que a Dios le había pedido

Que te hundiera más que a mí

Dios me ha dado ese capricho

Y he venido a verte hundido…

Qué bonita es la venganza

Cuando Dios nos la concede”

Todas estas situaciones se siguen dando en la actualidad, tras la muerte de Fidel Castro, su hermano Raúl continúa con el régimen dictatorial en Cuba, la República Popular de China, uno de los pocos estados socialistas que quedan en el mundo, Kim Jong-un líder supremo de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), conocida como Corea del Norte, Bielorusia, la bautizada por occidente como ‘última dictadura de Europa’ dura ya veinte años… y así muchas más.

Todas las dictaduras tienden a ser proclamadas por las posiciones ultras tanto de la derecha como de la izquierda lo que nos da a entender que los extremos, al final, están muy cerca.

Para más información:

Historia Actual Online, Nº 42; 2017

Euskonews

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