5.2. La imagen infográfica: realidad virtual.
Desde cortometrajes hasta videojuegos, la realidad virtual cada vez se está convirtiendo más en una herramienta al uso contra la homofobia, lesbofobia, transfobia y bifobia; lo cual es una gran esperanza para las personas del colectivo, además de una forma de expresar el arte de los creadores pertenecientes al mismo.
Por ejemplo, el pasado 29 de octubre de 2017 se estrenó en Madrid el primer cortometraje de realidad virtual con temática LGTB+: “Orgullo, un documental en 360º”. Este muestra el significado del Orgullo para los participantes, al igual que muestra parte del recorrido del colectivo LGTB a lo largo de la historia y, para terminar, imágenes del Madrid World Pride de ese mismo año.
Sin duda, una de las partes más interesantes del documental son las intervenciones de personalidades y activistas, así como del expresidente Jose Luis Rodríguez Zapatero. Este documental pretende romper barreras sociales, permitiendo además que las personas de todo el mundo puedan sentir cómo es estar en el Orgullo LGTB+.
Por otra parte, el mundo de los videojuegos también invierte cada vez más en dejar a un lado la homofobia y la heteronorma para darnos historias mucho más variadas en cuanto a relaciones se trata.
Tanto así que el conocido Robert Yang está utilizando esta tecnología para crear una simulación donde se puede visitar un club gay, incluso ha insinuado que podría ser algo como un “First Person Cruising”. En palabras del creador, quiere hacer que la realidad virtual sea “obscenamente gay” para intentar alejar a los homófobos de esta tecnología. Este desarrollador ya tiene varios juegos independientes con temáticas LGTB e incluso toca temas como las relaciones amo(a)/sumiso(a) en el BDSM.
No cabe duda de que gracias a la realidad virtual podremos avanzar como sociedad, no sólo a nivel tecnológico sino a nivel mental, emocional y relacional. Imaginemos por ejemplo un videojuego donde sientes como es vivir una agresión homófoba, dar la mano a tu pareja y sentir como la gente te mira mal… O incluso crear un personaje trans que sienta disforia de género.
Hoy en día la realidad virtual se abre camino haciendo que encontremos algo sumamente necesario, y que hace mucho habíamos perdido: la capacidad de ponernos en el lugar del otro y ser empáticos/as. Y es que tal y como reza una canción de David Rees «eres diferente, que no indiferente».
Para más información: