2.5. Industria de entretenimiento y medio de información.
Cuando los niños y niñas son pequeños es fácil controlar el contenido que ven en la televisión, o imponerles un horario de visión. Pero cuando estos crecen y se acercan a la preadolescencia, este control tan exhaustivo se pierde. Esto es debido a que los padres consideran darles más libertad a sus hijos e hijas, o también porque sus horarios laborales no les permiten prestarles la misma atención que antes.
En cualquier caso, esto provoca que la televisión se convierta en el mayor pasatiempo para estos niños y niñas. Al no tener cierto control sobre el contenido que ven en televisión, es bastante probable que se dejen influenciar por programas que no son aptos para ellos, bien por contenidos de violencia o bien por imágenes no aptas para su edad que no podrán entender. Esto les creará un mundo lejos de su entendimiento que les provocará confusión, he incluso mucho peor, que intentarán imitar todo aquello que aprendan en la televisión. Todos y todas somos conscientes de que los niños, niñas y adolescentes, crean hábitos, pensamientos emocionales y aprenden a través de la imitación de lo que les rodea. Por este motivo, es importante que tengan un entorno bueno y lejano de malas conductas.
A pesar de todo ello, la televisión no muestra solo contenido inapropiado para los y las jóvenes. Existen programas y canales, elaborados en exclusiva para que los niños y niñas puedan aprender de forma segura, en los cuales el contenido emitido esta estudiado para que no sea dañino, entretenga y divierta. Aun así, los padres no deberían dejarles a los y las jóvenes a solas frente al televisor, aunque vean únicamente programas preparados para ellos, pues la televisión engancha a los niños y niñas y puede provocarles una gran dependencia, la cual puede ser la causante de numerosos problemas para su desarrollo personal. Por ejemplo, el bajo rendimiento escolar, la poca actividad deportiva, he incluso la mala alimentación.
Mirar la televisión debe ser un proceso activo tanto para los y las niñas como para los padres. Por eso es un buen método que ambos vean la televisión juntos, para así que los padres puedan controlar lo que ven sus hijos e hijas, para poner límites a la cantidad de tiempo que pasan frente al televisor, e incluso restringir el uso de la televisión durante las comidas y el tiempo de estudio.
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–http://www.volveraeducar.com/television/pautas/violencia/tiempo/limites/11.htm