1.3. La aplicación de la perspectiva de género a los medios audiovisuales.
Si retrocedemos años atrás, a la década de los 40 y 50, y nos centramos en el rol femenino en el cine clásico de ciencia ficción, observaremos como las mujeres eran representadas como personajes pasivos, altamente hipersexualizadas y con la única función de ser rescatadas por el protagonista caucásico blanco, ya que habían sido raptadas por diversos tipos de monstruos.
En otras ocasiones también aparecían mujeres fuertes, con ambiciones políticos y por ello eran las antagonistas de la historia.
Y es así como en 1977 llega la saga de Star Wars, rompiendo esquemas desde su estreno. En Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza, conocemos a la Princesa Leia. Un personaje valiente, con responsabilidad política y que toma la iniciativa. Es ella la que rescata a los hombres que la acompañan y, además, es senadora y líder en secreto de la Alianza Rebelde. Rompiendo así los esquemas de que las mujeres no pueden ser poderosas a no ser que sean las enemigas.
Personajes principales de las sagas de Star Wars. De derecha a izquierda: Padme Amidala, Princesa Leia, Rey y Jyn Erso.
George Lucas crea un personaje femenino valiente y con poder político, pero ¿hasta qué punto llega a romper el esquema del rol femenino en la ciencia ficción?
Al final de la primera trilogía Leia es sexualizada cuando es esclavizada por Jabba el Hutt, además de que a lo largo de todas las películas se presenta lo que se conoce como el “Síndrome de Pitufina”, práctica que consiste en colocar un único personaje femenino en medio de un elenco masculino.
En la saga también encontramos personajes femeninos con roles tradicionales maternales, como Shmi Skywalker. Pero esto no las convierte en algo negativo, sino que son roles positivos y equilibran el lado bueno de la fuerza. Ya que como podemos ver, el lado oscuro, en las primeras películas está solamente compuesto por hombres, mostrando así un desequilibrio.
Pero en general, podemos decir que la trilogía original de Star Wars tiene pocos personajes femeninos. Y por ello George Lucas fue criticado y en la siguiente trilogía decidió poblar el universo de mujeres, tanto con un papel protagonista como figurantes. Encontramos así personajes como la reina Padme Amidala y sus acompañantes femeninas, un congreso compuesto tanto por hombres como mujeres y hasta pilotos femeninas.
Aunque el perfil de Leia se mantiene con Amidala, George Lucas consigue superar el síndrome de pitufina.
Y así llegamos hasta la última y nueva trilogía, donde las mujeres ya no solo obtienen papeles secundarios, sino que son las protagonistas de la historia. Rey en Star Wars: El despertar de la fuerza y Jyn Erso en Rogue One, rompen definitivamente con tod
os los roles tradicionales.
Esto se debe principalmente a que George Lucas, tras vender Star Wars a Disney, hace que Kathleen Kennedy se convierta en la jefa y directora de Star Wars, dando un toque femenino a esta gran saga. Añadiendo hasta personajes femeninos en el lado oscuro, como la Capitana Phasma.
Podemos concluir con que Star Wars, una saga que ha marcado nuestra sociedad y ha estado siempre en la brecha de las reivindicaciones feministas, rompiendo roles patriarcales y tradicionales con la Princesa Leia, Padme Amidala, Rey y Jyn Erso.