5.4. Multimedia e internet: arte digital, videojuegos.
¿Qué es un videojuego? Si consultamos a la RAE encontramos la siguiente definición: Juego electrónico que se visualiza por medio de una pantalla. De aquí podemos dilucidar que efectivamente y como nos indica la palabra se trata de un juego como el parchís o el patito inglés que se juega a través del televisor. Una diversión trivial que nos distrae y nos ayuda a pasar el rato. Y no seré yo quien contradiga a la Real Academia, pero a mí me parece que “videojuego” es un término muy amplio para abarcarlo con una definición.
¿Cómo definirías el cine? ¿Cómo definirías ese concepto que enmarca desde Ciudadano Kane hasta El Silencio de los Corderos pasando por La vida es bella? ¿Cómo definirías el teatro? ¿Cómo definirías el arte? El ser humano es incapaz. Es incapaz porque usa el lenguaje para comunicarse, y las palabras están limitadas. El arte, en cambio, no solo imita la realidad, sino que tiene el potencial de superarla, va más allá.
A los videojuegos más primitivos, los que nacieron en los 60 con la Magnavox Oddysey, el Pong de Atari o incluso los famosos marcianitos de Space Invaders ya acercándose a los 80, sí que se les pondría enmarcar en esa definición. Los pondría en la misma vitrina junto al Monopoly, los juegos de baraja española y el escondite, pues a grandes rasgos lo único que les diferencia es el medio. Pero el medio electrónico pronto demostró tener infinidad de posibilidades.
Con la llegada de Nintendo y Sega, los videojuegos tomaron un enfoque diferente y dejaron de ser un producto para matar el tiempo, añadiéndole un componente narrativo, un contexto, un por qué, un estilo visual y sonoro… estas incorporaciones que por sí solas no tienen significado más allá de la mejora técnica, dieron lugar a productos más complejos con mensaje capaces de transmitir sensaciones al jugador. La dicotomía fundamental ya no estaba en el gamer over o el pasar de nivel, la importancia pasó al viaje, a la experiencia interactiva y a la inmersión como protagonista de tu propia historia. El medio se tornó complejo y abrió infinitamente sus posibilidades de expresión. Con el hardware adecuado, de repente eras capaz de crear lo que sea. De jugar con dos barras y una pelota en el arcade pasamos a sentir como nuestro el maravilloso viaje de Link. De aquí se derivan 3 cosas:
- Que el medio había dejado de ser un ámbito limitado al ocio, “una cosa de niños”, que se vuelve complejo y es capaz de contar historias o lanzar mensajes.
- Que el videojuego se ha ganado por derecho propio el reconocimiento como arte, no solo porque es capaz de transmitir al igual que su hermano mayor, el cine, si no por como lo hace. Por un lado, el videojuego es la única forma de expresión en la que tú eres el protagonista. Normalmente hay una distancia interpretativa importante entre el pintor de un cuadro y aquellos que lo observan, o el escritor de un poema y sus lectores. En los videojuegos, autor y espectador se unen en una misma figura. Esto es lo que le da sus verdaderas posibilidades artísticas más allá de las limitaciones técnicas.
- Además, el videojuego hace uso de todas las herramientas estéticas para crear algo nuevo. Un buen videojuego no puede existir sin la suma de sus partes: arquitectura, música, guion, arte… lo que nos acerca todavía más a identificarlo como un arte.
Es por eso que llamo a la reflexión. ¿Aún sigues pensando que los videojuegos se pueden encerrar en una definición y simplificarlos como una herramienta de entretenimiento? Si es así ¿Qué significan los videojuegos?