La aplicación de la perspectiva de género a los MMAA
El pasado 28 de Abril, pudimos leer en La Otra Crónica del diario El Mundo, un artículo a doble página escrito por una mujer, sobre la visita del primer ministro francés, Emmanuel Macron, a la Casa Blanca, donde le esperaba el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. En este artículo, lejos de comentarse lo que pasó entre sendos políticos o lo que significó dicha visita, la autora afirma que “las protagonistas fueron las primeras damas”. ¿Hicieron algo para merecer tal reconocimiento? ¿Pronunciaron discursos que les quitasen a sus maridos el “protagonismo”del evento? No. A la columnista Cristina Brunetti le pareció que la vestimenta de las dos primeras damas, Brigitte Macron y Melania Trump, y sus respectivas apariencias físicas, eclipsaron la ceremonia.
Mi pregunta es, ¿de verdad? ¿De la primera visita de un presidente extranjero a la Casa Blanca desde que preside Trump, lo único importante de lo que hablar es sobre el cuerpo de sus mujeres?
En dicho artículo, en el que en la versión en papel la imagen de las dos primeras damas de espaldas ocupa toda una cara, la autora se centra en la condición física de ambas mujeres, en sus looks, y en la edad que aparentan, o la vida que llevan para lucirse de esa manera.
“La buena figura de las primeras damas, cuya diferencia de edad es de 17 años, es fruto de una alimentación saludable y rutinas de ejercicio.”
Me molestó especialmente el hecho de que tuvieran que poner la foto a toda página; casi exigiendo al lector una comparación entre ambas. Y ojo, no digo que sea algo que me sorprenda, pero aún estoy esperando a que llegue el día en el que en los medios de comunicación no se perpetúe una de las características del patriarcado que más asco de me dan: las comparaciones y luchas entre nosotras. Porque contra la superioridad social del hombre podemos luchar, y luchamos todos los días. Pero para ello antes tenemos que estar unidas entre nosotras, vernos como compañeras y no como rivales.
E indudablemente, lo que más me cabreó al leer dicho artículo, fue que hubiese estado redactado por una mujer. “Es que solo una mujer podría escribir algo así”, piensan muchos. Y tienen razón. Porque nos han educado así.
Como parte fundamental de los medios de comunicación, vamos a tomar nuestra parte y educar de forma responsable. Que no somos rivales, ni tenemos que compararnos, ni nadie tiene derecho a hacer un artículo hablando de qué levo puesto y cómo me queda, porque esa decisión es mía y no lo hago para los demás.
Ayudémonos.
BIBLIOGRAFÍA
– Brunetti, Cristina. “La Otra Crónica”, El Mundo. Recuperado de: http://www.elmundo.es/loc/celebrities/2018/04/28/5ae308a0468aebdf4f8b4631.html.